sábado, 28 de marzo de 2009

Revelaciones al sol

El cielo es de un azul intenso, son alrededor de las cuatro de la tarde y se oye la conversación de dos hombres:

MAX
¿Has pensado alguna vez
en la muerte?

SAUL
¿En la muerte? Claro,
muchas veces


En primer plano aparece un banco y sentados en él están MAX (45) y SAUL (39) reclinados, con los ojos cerrados tomando el sol y con lo que parece el resto de una comida rápida al lado. MAX es un hombre alto, apuesto, moreno con algunas canas, el pelo mojado con gomina echado hacia atrás, lleva una camisa azul oscura de manga corta, unos pantalones chinos de color negro y zapatos de cordones bien lustrosos. A su lado está SAUL, un hombre guapo, delgado pero no tal alto como MAX, lleva la cabeza rapada y en la oreja izquierda un pequeño pendiente. Viste con una camiseta negra de cuello, con manga corta y unos pantalones vaqueros oscuros. Calza zapatillas de marca, de color rojo y negro.

MAX abre sus ojos oscuros incorpora la cabeza y mira a SAUL.

MAX (Más vehemente)
No. Me refiero en tu propia
muerte, en cómo morirás o
en si quisieras estar muerto

SAUL (que se mantiene con
los ojos cerrados
y sin cambiar de postura)
¿Y esa pregunta a qué viene?
No sé, alguna vez te pasa
por la mente querer estar
muerto, como cuando, en una
tarde calurosa de verano,
deseas beberte una buena
cerveza fría

MAX
Joder, vaya comparación

SAUL
Tú has empezado a preguntar
tío, pero no me has respondido
a qué viene esa pregunta

MAX
Bueno, no sé, estamos
aquí los dos aburridos
y se me ha ocurrido…
(Silencio)
Aunque es algo que me merodea
últimamente, no sé,
una sensación a la hora de acostarme
y pensar en el próximo día,
el hecho de que a la mañana
siguiente no oigas el despertador,
ni tengas que cumplir ninguna
obligación, ni nada, que aparezcas
plácidamente muerto,
sin ninguna preocupación más,
ni rutinas, ni dolores,
ni sed, ni hambre…

SAUL
Ni sexo…

MAX
No te rías de mi, coño,
que lo digo en serio

SAUL
Vaale, vale, pero es que me
dejas de un aire con tus
reflexiones… ¿tú estás bien Max?

MAX (Vuelve a cerrar los ojos
y sigue tomando el sol)
¿Bien? Ummm… defíneme qué
es estar bien y te podré responder

SAUL (suspirando)
Me estás haciendo desear
esa cerveza bien fría

MAX (Ríe)
Qué miedo te da la filosofía
inútil Saúl. Tómatelo como algo
inocente, como pensar en si
debes seguir yendo al bar
de la esquina o cambiar por la tasca
del barrio de al lado…
bueno, no, es algo más profundo…
quizá como pensar en qué sería de ti
si hubieras estudiado por ejemplo…

SAUL
Pues estaría parado o trabajando
16 horas diarias para sacar
adelante a mi familia de 3 churumbeles

MAX
¡Pero si tú eres la maricona
más anti-niños que conozco!


SAUL es ahora quien abre bien los ojos y mira a MAX que sonríe irónicamente

SAUL (contrariado)
Oye, si hubiera estudiado quizá
ahora quisiera tener niños y…

MAX (manteniendo esa actitud sardónica)
Y no follártelos como
hasta ahora ¿no?

SAUL (moviendo la cabeza y
recolocándose en el banco)
Dios… hoy tienes el día de tocarme
los cojones Max, dime que quieres
que te mate ¡y acabamos antes!


MAX se incorpora un poco poniendo su espalda recta, tiene la mirada fija en algo inexistente, como si estuviera viendo algo que le pide toda la concentración. A SAUL le sorprende la actitud de su amigo

MAX
No, yo no quiero morir asesinado,
quiero que el plácido sueño
me lleve, como cuando
te anestesian…


MAX se vuelve hacia SAUL, se muestra serio como si hablara con alguien que no está allí, mira a su amigo pero no es con él con quien habla. SAUL mantiene la atención, no mueve ni un músculo, es una situación extraña para él y se mantiene expectante

SAUL (un poco asustado)
Claro, claro

MAX
Si… la muerte tiene algo bello
¿comprendes? ver como lleva a alguien
suavemente mientras duerme y ¡joder!
Pensando bien en ello creo que mi vida
ha sido un ensayo de mi propia
muerte, como un reflejo de
lo que quiero que sea


SAUL le mira perplejo, de hito en hito y abre más sus ojos, acaba de recordar algo que le asusta le deja paralizado pero no puede evitar hablar

MAX
Si, ¡claro que sí! Durante la
inconsciencia producida por el Eter
no tienes idea de qué hacen con
tu cuerpo… como cuando estás
muerto… así me gustaría morir…
¡como si me hubieran anestesiado!

SAUL (Asustado y sorprendido
casi grita)
¡Ostias!...¡Tú!... (Bajando la
voz)… ¿Pero tú no estás
aquí por falsificador?...
joder, dios... fueron 40 victim…
(cada vez más bajo, como un susurro)...
anestesiadas, violadas, estranguladas...


MAX endurece su mirada y apretando los dientes se dirige a SAUL que se ha quedado blanco. No se acerca, solo le mira a los ojos

MAX
Saúl, amigo… Amante de los niños..
No quiero quedarme tan pronto
sin compañero… Te perdonaré
que se te haya encendido una luz
en tu podrido cerebro y todo
porque con tu simplona conversación
has dado con el quid del porqué
de mi vida… Así que no me hagas
cambiar ahora de estrategia vital
matando presidiarios pederastas…


MAX suaviza su mirada, se recoloca en el banco y cierra los ojos para seguir tomando el sol mientras SAUL no deja de mirarle sin poder mover ni un músculo.

Se amplia la escena, el banco va desapareciendo por la derecha y aparecen las paredes de un patio de cárcel, algunos presidiarios más sentados en el suelo y apoyados en las paredes y una torreta de vigilancia con un policía apostado en ella.

EXT. PATIO DE UNA CARCEL. DA IGUAL EL LUGAR. ATARDECER


10 comentarios:

Avellaneda dijo...

Me he permitido la licencia de poner al final la acotación de situación, momento del día... vamos lo de: EXT. PATIO DE UNA CARCEL. DA IGUAL EL LUGAR. ATARDECER para no romper el efecto de sorpresa a la hora de leer la escena.

Si, me ha quedado macabra pero oyes, es lo que ha salido con la frase de ¿Has pensado alguna vez en la muerte?

Bss pa t@s

julio dijo...

Mira que leo poco, pero has conseguido que quedara enganchado a su lectura :)

"Oyes", ¿acaso tú eres vasca? :)

Un abrazo

EL INSTIGADOR dijo...

No ne ha parecido macabra. Le has dado un ambiente misterioso con un final sorprendente. Se te nota el oficio, jaja. Me ha encantado. ¿Para cuándo más?

Besos

Basquiat dijo...

te ha quedado magnifico, me encantaría verlo en imagenes, a ver q tanto se acerca lo que he creado en mi mente leyendolo, a lo que te gustaría plasmar.
felicitaciones.

Tamara dijo...

Ay, nena, esto es materia de la buena buena. Porque atrapa, enreda, enciende, acelera el corazón, impacta...amos, que estoy viendo a Carmelo Gómez y Juan Diego Botto teniendo en sus bocas tus palabras, y hasta la muerte parece otra...;-D
¡¡Ay, lo que vale mi Mercheeeee!!
Te ha quedado GENIAL.
Muchos besos.

Avellaneda dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios, espero poder seguir "pariendo" escenas Instigador aunque me cuesta tener la concentración para hacerlo, cuando me pongo hasta sale algo!! :-)

Julio aibalahostiapues en ké me lo has notado oyes? jejeje. Me gusta saber que te has quedado hasta el final de la escena :-)

Basquiat el día que una escena escrita por mi se vea en una pantalla aunque sea de televisión de 14 pulgadas será algo increíble! por ahora sigo haciendo pruebas con el lenguaje y si sale algo digno lo pasaré por si alguien se anima a filmarlo que yo no tengo vocación de directora...

Ays Tamara no pensé en ningún actor al escribirlo, pero que según leí los que propones (madre mia que paarrrrrrrrr de dosssssssssss)no puedo pensar en otros rostros escenificando esta escena! :-)
Muchas gracias!

Un beso para tod@s

Lasonrisadearturo dijo...

!Hola! Necesitamos tu ayuda
http://www.lasonrisadearturo.com/2009/05/iago-necesita-tu-voto.html
!Gracias!
Esther

AnaR dijo...

Joer, nena, al final me recorrió un escalofrío...

Genial.

Un abrazo

Maxwell Walt dijo...

Jajaj cuando lo leí, ya temía de que esos dos hombres estuvieran en el banquito de una plaza, libres.
Creo que nunca estuve tan aliviado de un final sorpresa como ese.
Muy lindo, me atrapó :=)

Avellaneda dijo...

Muchas gracias por todos vuestros comentarios! como este blog me cuesta mucho actualizarlo (tengo escenas empezadas pero no termino de darles fin...) no contesto como debiera vuestras aportaciones peeeeero las agradezco igual (o más!)

Besos