jueves, 22 de abril de 2010

Dicen que son tres años

INT. APARTAMENTO EN MADRID. AMANECER

La luz de la mañana entra por la gran ventana de 3 hojas que hay a la izquierda de la sala, al lado de la puerta de la calle. La habitación cuadrada y pequeña se compone de una estantería, pegada a la izquierda de la ventana, llena de libros, papeles y pequeñas figuras y candelabros de todo tipo. Al lado de la estantería hay una puerta que da a la habitación, haciendo esquina está la puerta del baño seguida de un arco que da a una cocina americana. En la sala, además de la estantería hay un sofá de dos plazas debajo de la ventana, una pequeña mesa más baja frente al sofá y una mesa cuadrada de madera clara, de las que se abren para hacerlas más grandes, con 4 sillas, frente a la cocina.

Es una mañana de julio, de mucho calor en la capital. Sentada en el sofá con una camiseta grande está NATI (36) morena con el pelo largo recogido en una coleta, su cuerpo no es delgado ni tampoco gordo. Su rostro es redondo con una nariz no muy grande, labios algo gruesos y ojos de color oscuro. Está sentada con un vaso de agua en la mano, las piernas sobre el sofá y contra su pecho. Tiene una actitud de estar pensando en algo muy lejano.

De la habitación sale UNAI (33) en calzoncillos. Hombre de un metro setenta y cinco de estatura, es moreno con el pelo un poco largo y totalmente despeinado. Sus ojos son también oscuros en un rostro bien proporcionado, no es un hombre muy guapo pero tiene algo en su rostro que atrae aunque en ese precisamente en ese instante ese atractivo se elimina ya que está estirándose y bostezando de manera exagerada.

NATI (en voz alta)
Buenos días, se nota que has dormido bien eh?

UNAI (bostezando exageradamente)
OAAAAAAAMMMMMMM…. tengo que lavarme los dientes

NATI (para si misma)
Que decía que buenos díassss

UNAI pasa a su lado en dirección al baño sin hacerla ningún caso, rascándose el culo y sacándose el calzoncillo

NATI (en voz baja)
Y digo yo… ¿Por qué no me grabo este tipo de escenas cuando salgo a ligar…?

UNAI (desde el baño y con el cepillo de dientes en la boca)
¿Decías?

NATI (hablando alto para que le oiga)
Que me has dado una idea para mejorar (más bajo) mi vida social

UNAI
Ah… ya me contarás para qué ¿hay café?

NATI (bajo)
Si y porras, ¡no te jode!

Se dirige a la cocina y pone la cafetera. Prepara las tostadas en la tostadora y saca de la nevera la mantequilla y la mermelada mientras no deja de hablar para sí misma

NATI
¡Seré idiota! Si es que no puedo evitarlo, abro mis piernas y siempre me ocurre lo mismo, me veo en la cocina preparando el desayuno al follador descansado y yo me he pasado toda la noche despierta evitando sus codazos, intentando asociar sus ronquidos a sonidos de naturaleza… pero ¿se puede ser más gilipollas?

UNAI (bajo el arco de la cocina)
Eso se arregla comprando una cama de 1,50 o de 2 metros y unos tapones, cariño (mientras la abraza por detrás) Que las camas de 1,20 son de abuela.

NATI cierra los ojos, sonríe quedándose así unos segundos para luego ponerse rígida y darse la vuelta para ir a la mesa y dejar la mantequilla y la mermelada con un golpe

NATI (enfadada)
Claro, claro y pongo la cama en diagonal del techo al suelo.

UNAI la mira sorprendido

UNAI
¿He hecho algo que te haya molestado? (ladea la cabeza con un gesto divertido en la cara) ¿a parte de mis ronquidos y mis codazos?... siento no haberte dejado dormir, es cierto que ronco… pero he de decirte que en mi caso hacía meses que no dormía tan bien y te tengo que dar las gracias.

NATI (irónica)
¿Por el polvo contra el insomnio?

UNAI
Joder, ¡ayer no eras tan sarcástica!

NATI
Las luces de neón nos confunden “cariño


(Corte A)

1 AÑO DESPUÉS. INT. APTO EN MADRID. ATARDECER

NATI sale del baño totalmente mojada con una toalla tapando su cuerpo. Corre hacia la habitación mirando de soslayo al cuerpo de UNAI que está tumbado en el sofá riéndose mientras la ve desaparecer.

UNAI
No entiendo esos pudores repentinos. Llevamos viéndonos desnudos todos los días… (Suspira expresando excitación) todos los días viéndote esas piernas, ese culo, esss… y siempre me sorprendes con esa timidez absurda, cariño.

NATI (apareciendo por la puerta de la habitación)
¿No te cansarás de reírte de mí por eso no? Siempre te repito que incluso cuando vivía sola realizo este ritual al salir de la ducha. No sé, deben ser recuerdos del internado de señoritas…

UNAI (sorprendido)
¿Internado? ¿Estuviste en un internado? ¡Eso no me lo habías contado! ¡Qué morbo!

NATI (riéndose ruidosamente)
¡¡Ay que ver!! Si es que ¡mira que eres incrédulo, ¡amor! No, nunca estuve en un internado… desde que mis padres adoptivos me abandonaron viví en la calle (suelta una gran carcajada, le mira pícaramente y deja caer la toalla al suelo desapareciendo en la habitación)

UNAI (levantándose como un resorte)
¡Joder cariño! mira que eres… (Cabecea sonriendo y se dirige a la habitación mientras susurra) en un internado…

(Corte A)

1 AÑO DESPUÉS. INT. APTO EN MADRID. ATARDECER

UNAI está recogiendo los papeles que hay sobre la mesa, viste un traje chaqueta y tiene un móvil en la mano.

UNAI (en voz alta)
¡Voy a llegar tarde joder! ¿Dónde está la carpeta? ¡Si es que no puedo con este desorden!

NATI (desde el baño que está cerrado)
¡Y yo qué se dónde está tu carpeta! ¡Donde la hayas puesto ayer! Si ordenaras tus cosas ca-ri-ño (esta frase la dice deletreando todas sus sílabas, con algo de mala leche)

UNAI gesticula y repite sin emitir ningún sonido esa última frase gesticulando mientras revuelve unos cds y encuentra la carpeta.

UNAI
Ya la encontré “a-mor”. Me voy, no me esperes para cenar porque hoy hay partida de dar…

Se abre de golpe la puerta del baño y aparece NATI con un chándal y el pelo revuelto

NATI
No lo harás otra vez ¿verdad?

UNAI
¿El qué?

NATI
¡Escaquearte de la reunión de vecinos! Hoy se habla de poner el ascensor y ya sabes cómo es el vecino del 1º, eres el único que sabe cortarle, (se acerca a un palmo de él) por no hablar que vivimos juntos en este piso tanto tú como yo (señalando con su dedo la solapa de su traje y su pecho)

UNAI la abraza y le da un beso

UNAI (separándose y abriendo la puerta)
Va a ser imposible que llegue, además hoy salgo más tarde de currar y sabes que estamos con el torneo… (Mirando con irónico cariño a NATI) Confío plenamente en ti “miamor

UNAI se va. Se cierra la puerta

NATI (se queda quieta mirando incrédula la puerta)
La madre que te…


(CORTE A)
1 AÑO DESPUÉS. INT. APTO EN MADRID. ATARDECER

NATI abre la puerta del baño, completamente mojada y desnuda. Tiene el pelo corto y alborotado. Apaga la luz del baño y se queda mirando la sala. Está sola, hay muchos huecos en las estanterías, en la mesa. UNAI hace meses que se ha ido pero NATI mantiene su espacio. Desaparece en su habitación. Se oyen ruidos de armarios que se abren, cajones que se cierran… Al rato largo sale totalmente preparada y marca un número en el móvil

NATI (al teléfono)
¿Andrea? ¿Al final a qué hora hemos quedado? (…) vale, estaré allí, salgo en un momento (…) que no, que no me importa que vayamos al bar de Raúl, en serio (…) siiii, superaaaado (…) ¡no seas pesada! No le voy a dar el gusto de quedarme en casa (mientras habla por el móvil se va moviendo por el salón metiendo cosas en su bolso), que yo me alegro de que haya conocido a otra… demasiado rápido si… pero me alegro por él (más bajo) no tanto por ella claro (…) que sí Andrea, que sí, tu tranquila, seré una persona equilibrada y normal y no cometeré ninguna locura. Ale, hasta ahora.

Cuelga el móvil y lo mete en el bolso

NATI
Bueno Nati, valor y ¡al toro!


INT. APTO EN MADRID. ATARDECER (Esa misma noche)

UNAI y NATI están sentados en el sofá, medio desnudos cada uno en un extremo del sofá, NATI acurrucada y con la mirada perdida, él con la cabeza entre las manos. NATI sin dejar de mirar al infinito rompe el silencio incómodo

NATI
Pues va a ser cierto eso que dicen

UNAI (levantando la cabeza para mirarla)
¿El qué?

NATI
Que los humanos son los únicos animales que tropiezan con la misma piedra… (Le mira conteniendo la risa)

Se quedan en silencio y comienzan a reír liberándose

UNAI (aún riéndose...)
Si es que… Las luces de neón nos confunden…

Los dos sueltan una gran carcajada tumbándose en el sofá.


4 comentarios:

Avellaneda dijo...

Esta escena pretende ser lineal, quería dar unas pinceladas de una relación ficticia en su inicio y posible fin pero, aunque la he publicado, sé que le falta chicha... no sé. Así que, si el que pase por aquí quiere, puede comentar lo que quiera y agradecería mucho comentarios sobre el aspecto formal del texto. Amos por pedir... :)

AnaM.M.N dijo...

Pues, a mi se me ha antojado de lo más familiar.Para nada,nada ficticia.Es como si hubieras creado una serie de secuencias fáciles de leer y amenas,cotiniamente amenas.Además nos has situado muy bien en el escenario con tus dotes descriptivas.

Un abrazo grande.

d2 dijo...

esta escena es GENIAL

Recomenzar dijo...

Me gusta como escribes
Natural